Entrevista a Sete Gibernau tras un año 2009 bastante atípico

Entrevista a Sete Gibernau tras un año 2009 bastante atípico

Escrito por: Gloria   @daysofglory    27 diciembre 2009    12 minutos

El expiloto Sete Gibernau ha concedido una entrevista al periódico deportivo Sport, en la que habla sobre su atípico 2009 sobretodo con su vuelta a las pistas y su salida tan precipitada de MotoGP, aunque el catalán no culpa a nadie de esta situación y la valora de manera positiva.

Parece que la retirada esta vez es definitiva, aunque nunca se sabe, de momento Gibernau ha colgado el mono de cuero, al menos es lo que se puede entrever de sus palabras.

A continuación podéis ver la entrevista entera a Sete Gibernau:
Acaba un 2009 realmente atípico.

Totalmente. Por muchas cosas. Pensaba que nunca volvería a correr tras retirarme en 2006.

Me convencieron la familia Nieto y Carmelo Ezpeleta pero al principio era muy reacio porque me retiré convencido de lo que hacía y nunca tuve el gusanillo de volver. En 2008 Ducati me pidió hacer algún entrenamiento específico para ayudar y lo hice encantado, pero sin el objetivo de subir de nuevo a una MotoGP.

Volver no era un reto que me cautivara pero saber que debía liderar un proyecto y crear un equipo de cero fue el detonante que me hizo dar el paso. No sólo por subirme a una moto sino por el reto que era.

¿Creyó que podía dar un plus?

A nivel personal y profesional me llenó y tiramos hacia adelante ilusionados y convencidos. Me llenó pese a que no acabáramos el año. Creamos un equipo con cara y ojos, algo que no fue fácil, como tampoco lo era subirme una moto.

Desde fuera la gente no lo puede apreciar pero la experiencia me sirvió mucho. Crecí con esa situación nueva aunque no me gustó acabar de esta manera. Pero, como he hecho toda mi vida, me quedo con la parte positiva.

Fuimos capaces de crear algo de cero en una época muy difícil y me servirá.

¿Tan reacio era a volver a correr?

Les costó convencerme. Se dice que segundas partes nunca fueron buenas y en ningún momento, durante los dos años que estuve fuera del Mundial, pensé en regresar.

Todo fue de sopetón. Soy impulsivo y me gusta vivir el presente. Decidí tirar adelante y volvería a hacerlo si se me presentara la ocasión. En mi vida me arrepentiré de lo que no hice.

Pero una cosa es regresar a los campos de fútbol y otra subir a una MotoGP a más de 300 por hora.

Esto me exigió mucho personalmente porque no tengo 22 años y debía buscar la forma física idónea. Me ha servido para ver que tengo el espíritu de sacrificio necesario. Sería una tontería decir que me gustó como acabó el proyecto pero compensó.

¿Qué sintió en el GP de Qatar?

Cuando me dijeron de volver a correr veía muy lejos mi etapa de piloto pero cuando me coloqué en la parrilla de Losail era como si nunca me hubiese ido. Sentía que era mi mundo y me encontraba muy bien.

Las sensaciones fueron positivas.

¿Cómo le acogió la parrilla?

Muy bien. Tengo la suerte de poseer buenos amigos en el mundial y me di cuenta al volver a verlos porque me aparté mucho tras mi retirada.

Y justo en su mejor momento es cuando desaparece el equipo montado con los hermanos Nieto y Francisco Hernando, el Pocero.

Una pena porque estábamos a punto de recoger frutos a nivel de resultados lo que nos hubiese ayudado a disfrutar más. Fue una decisión conjunta.

Fuí el primero que dije que para dar el salto cualitativo necesitábamos tener las cosas que se habían dicho a principio de temporada y que, por diversos motivos, no eran como se pactaron. Ya no tengo 20 años como para tener que adaptarme a lo que sea. Creo que no podíamos perder el compromiso y no seguir como se había dicho era absurdo. La mejor opción, pese a ser tan drástica, la tomé con la cabeza alta.

¿Quién le dijo que se acababa?

No conviene hurgar. No era algo nuevo y al final hubo que cerrar el proyecto. Fue más una decisión mía por no poder seguir en la dirección correcta. Lo llevamos lo mejor posible, pero lo que había no era lo que se dijo.

Y, ¿qué se les había prometido?

Era un proyecto a largo plazo donde podíamos tener la tranquilidad de trabajar a sabiendas de que el objetivo era ver que pasaba más allá de un año.

Al final hubo una serie de garantías que no se cumplieron pero no es cuestión de hablar mal de nada, ni de nadie porque no pudo ser. Yo no busco culpables.

¿Se siente víctima de la crisis?

Estoy agradecido con lo que pasó, con la oportunidad que me dieron paddock, prensa y afición y eso recompensa el final. Deseaba con toda mi alma luchar por estar delante y estaba a mi alcance, pero me quedé con la miel en los labios.

¿Qué fue lo que más le costó?

La sensación de necesitar un proceso de aprendizaje en electrónica. Se me solicitaba una serie de información que con las 1.000 y en la época en la que era piloto no se pedía.

El sistema de trabajo ha cambiado mucho en dos años. Estaba acostumbrado a que se demandaran una serie de cosas y cuando volví había otra dirección porque el piloto debe aportar una información diferente.

¿Se sintió útil?

Me sentí útil y vivo deportivamente hablando. El problema de la fractura de la clavícula en Le Mans lo solventamos con rapidez pero con cierta edad ves las cosas de otra manera.

¿A qué se refiere?

En la vida vas saltando vallas y llega un momento es que sientes que estas son cada vez más altas, más grandes.

Saltas una y viene otra y la vida te va preparando para que puedas saltar más ya sea físicamente o mentalmente. Sin notarlo vas adquiriendo experiencia para saltar más y mejor. Estoy agradecido por la oportunidad y veo esta etapa con cariño. Cerré mi regreso con la satisfacción de haber dado el cien por cien.

Pese a que la finalización del proyecto no fue la esperada todo el mundo en el equipo dijo que se comportó como un “caballero”.

Siempre he intentado ser honrado e ir de cara respetando a todo el mundo y solo tengo palabras de agradecimiento. Seguiré siendo así y al final cuando desprendes actitud positiva obtienes idéntico resultado.

Dos subcampeonatos en MotoGP. ¿Con qué recuerdos se queda?

Con muchos momentos de mi carrera deportiva. Todos. Destacar sólo uno quitaría ilusión y mérito a otros que también me marcaron. En especial a nivel de sensaciones y sentimientos.

Como piloto, una carrera que nadie recuerda como la de Montmeló en 1998 donde hice cuarto con la Suzuki V2. Hubo GP en los que no tuve la recompensa de un podio o una victoria como el triunfo en Valencia en 2001, pero a veces la vida es así. La gente no te reconoce un hecho puntual pero no lo necesitas. Con el tuyo y el de los tuyos te basta y muchas veces me lo repito.

Más ahora que me he retirado. Al no tener el reconocimiento constante sientes que te falta algo pero ves que te queda más de media vida sin recibir elogios diarios y debes aprender a ser igual de feliz o más.

¿Hay que adaptarse a la retirada?

Creo que por la educación que he recibido he intentado ser consciente de que este momento tenía que llegar y es un proceso que sabes cómo es y no hay que esperar que llegue.

He intentado vivir el presente y cuando no lo podía saborear la gente de mi alrededor me ha ayudado a hacerlo. Los dos últimos años fuera de los circuitos he seguido siendo igual de feliz. Son recompensas personales y no el del día a día en el que vas a la tele o cuando la gente te reconoce. Hay que trabajar con los deportistas jóvenes que tienen recompensas diarias que se acaban y con las carencias piensan que no puedes llegar a ser feliz.

Y no es así. Uno debe prepararse para el día después de su retirada.

¿Cómo ve la parrilla actual?

Muy completa aunque al final sea Rossi quien acaba delante. Su presencia es un imán pero detrás tiene a grandes pilotos. Falta regresar a las 1.000 y reducir la electrónica para que vuelva el espectáculo que años atrás se podía disfrutar.

La situación no es alarmante porque el deporte va por ciclos y debe adaptarse pero me gustaría ver más espectáculo.

¿Qué le ha parecido Lorenzo?

Ha madurado mucho y no deja de tener la responsabilidad de ganar en 2010 pero lo bueno es que tiene las armas y debe concentrarse en ir rápido. 2010 no será fácil pues se le va a exigir mucho y tiene que estar concentrado y aislado de todo lo que le rodeará.

No debe pensar el momento que vive pues sabe que tiene una moto campeona y debe focalizar todo el esfuerzo en ir rápido.

Usted sufrió las artimañas de Rossi. ¿De qué hay que prevenir a Jorge?

No lo sé. Es difícil. Cada uno vive su propia vida. Jorge está en el mismo equipo, con la misma moto, son circunstancias diferentes porque yo era de otro y no soy quien para dar consejos.

Jorge tiene la madurez para saber qué hacer en cada momento.

¿Y Dani Pedrosa?

Está en el mejor equipo del mundo junto al Yamaha. Tiene talento para ganar el Mundial pero debe acertar con la puesta a punto que es uno de los factores fuertes de Valentino. Rossi tiene un equipo que le puede ofrecer lo que necesita para ganar porque él sabe lo que necesita para ganar. Se lo dice al equipo y este se lo da. Rossi tiene un binomio vencedor.

Dani debe saber qué pedir porque su equipo es ganador. Eso es lo que debe encajar: que Dani sepa qué necesita y Honda se lo de.

¿Tanta electrónica hace este deporte un poco más fácil?

Es injusto decir que ahora es más fácil o más difícil. Eso no es valorable.

Al final ganan los mejores y lo que es cierto es que ahora se pide otro tipo de información, digamos que el piloto debe tener otro tipo de perfil. El de 500 era más específico y ahora las características técnicas de la moto requieren que el piloto no tenga que adaptarse. Es la categoría la que se adapta a cada piloto.

Los veteranos dicen que les gustaría ver menos electrónica.

Es una categoría menos castigadora. Cuando volví veía a ex pilotos de 250 que daban gas a tope a la MotoGP mientras estaban inclinados. Con las 1.000 o las 500 era imposible. Personalmente preferiría ver algo más parecido a lo de antes y creo que como piloto es más enriquecedor.

Entiende el ‘no’ de Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa a Ducati.

Jorge está en la mejor posición a la que puede aspirar. Al lado de Rossi, en el mejor equipo y es el único que a día de hoy es capaz de que ese binomio funcione. Lorenzo ha hecho lo correcto mientras que para Dani es complicado salir de HRC.

Honda debe ser capaz de poseer una motor que le permita ganar. En Ducati toda la parte electrónica es tan grande que los responsables de ese apartado tienen la clave para ganar y el equipo humano de Stoner es buenísimo. La electrónica de la Ducati es lo que la hace o no ganadora.

¿Seguirá viendo las carreras?

Son mi vida y las vivo, pero también me apetece desconectar un poco para igual volver. Quizá regrese de otra manera.

Aunque no esté presente me considero dentro del paddock que me lo ha dado todo y siento que es mi lugar. Ahora no estoy pero en un futuro volvería encantado.

¿Se ve en Dorna o con un equipo?

Aún me siento medio piloto y no sé. A lo mejor nunca vuelvo a estar relacionado con MotoGP pero estaré abierto a un proyecto que me ilusione y que yo mismo me crea porque entonces puedo transmitir valores.

¿Qué consejos le daría a Ezpeleta?

Tengo una reunión pendiente y me apetece verle porque tenemos una buena relación. Hay cosas que agradecerle porque ha hecho mucho por esto y quiero darle mis puntos vista sobre el Mundial actual. Sus decisiones están siendo las correctas.

¿ y después de las carreras, ¿qué?

Soy feliz. Tengo proyectos. Por suerte siempre he vivido disfrutando de casi todo. Pude trabajar en algo que me gustaba y ahora sigo yendo al gimnasio, me ilusionan cosas que antes no podía hacer por mis horarios y me motiva crear proyectos nuevos, quedarme horas delante de un ordenador, escribiendo, consultando…

¿Qué música pondría a su carrera?

De diferentes estilos pero positiva. Que mostrase mi estado de ánimo. Atravesé momentos malos y buenos pero siempre fuí transparente.

¿Cree que Rossi teme ir a Ducati?

Valentino no tiene miedo a nada y para fichar debe creer en el proyecto. Nos ha demostrado a todos que siempre toma la decisión correcta en los momentos más delicados.

Seguiremos atentos a MotoGP.

Fuente | Sport.es

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