La nueva Kawasaki Z1000 2014, la súper naked de referencia
La marca Kawasaki presentó en sociedad a la prensa especializada europea su nueva y maravillosa joya, la nueva Z 1000 2014. Un modelo que ha provocado muchísima expectación y que, como era de esperar, ha cosechado muchísimo éxito en estos primeros días.
Kawasaki ha bautizado a su renovadísima súper naked como Sugomi. Esa palabra japonesa, que hace referencia a la intensa energía que emite una persona o un objeto de gran relevancia y que puede percibir quien esté ante ella, define perfectamente a la Z1000. Su diseño, tan salvajemente intenso, y su extraordinario rendimiento, hacen que nadie quede indiferente ante ella.
Se aprecian cambios en relación al modelo anterior, es mucho más musculosa, más dinámica, más deportiva, más agresiva. El faro es más pequeño y se ha colocado más abajo, lo que le da un aire felino, inquietante, y equipa luces LED sin reflector. Se usan protectores futuristas y estilizados para bordear y realzar el motor. Se eliminan las cubiertas de la horquilla de su predecesora para centrar toda la atención en el carenado delantero y amplio manillar de aluminio tiene un acabado pulido y un revestimiento de alumite de color negro. Los nuevos retrovisores tienen un diseño más definido que realzan la agresividad de la moto.
El colín estilizado que utiliza esta versión es más compacto que el de la anterior Z1000, lo que permite centrar aún más la masa en la parte delantera. El nuevo diseño de la luz trasera de tipo LED confiere un toque futurista a la parte trasera de la motocicleta. El diseño del asiento delantero es completamente nuevo y el material de la funda emplea un diseño en forma de “Z”, lo que otorga un toque de alta calidad. La forma del asiento trasero está integrada con la del asiento delantero. El nuevo diseño de la aleta trasera aleja la matrícula de la carrocería para conseguir una sección trasera ligera y compacta.
La posición de conducción está muy mejorada, más agresiva y con una altura de asiento que permite tocar el suelo con los pies con facilidad. Al salir, destaca la respuesta del acelerador, es mucho más instantánea por tener un árbol de levas de admisión con mayor alzada para un mejor llenado de cilindros, y una gestión de inyector distinta para adaptarla a esa nueva admisión. Otra modificación respecto al modelo anterior es en la base de los cilindros, los huecos para facilitar las corrientes de gases entre ellos son mas grandes; de esa forma se consigue tener un menor consumo de potencia.
Su motor de 1.043 cm3, refrigeración líquida, 4 tiempos y 4 cilindros en línea ofrece más potencia en todos los regímenes y no decae antes de alcanzar la aceleración máxima. Su relación de marchas es más corta y con ello se logra una conducción más deportiva cuando circulamos por ciudad. Sus llantas son más ligeras y su depósito de combustible es de 17 litros (mayor que el de su predecesora).
La suspensión no es nada blanda, como suele ocurrir con este tipo de modelos. Otra mejora respecto al modelo anterior son los frenos; ahora monta una pinzas mono bloque que gozan de un tacto perfecto y que permiten parar la moto en pocos metros, frenos que se podrían comparar con los de cualquier otra moto más deportiva. Y su chasis, de doble viga y aluminio consiguen que maniobrar con la Z 1000 sea pan comido.
Una máquina única.