Pasar la ITV
Cuando tu moto ya ha cumplido los cuatro añitos, a todos antes o después nos toca pasar por éste trámite, al cual, todos vamos con una cierta duda. Es algo muy extraño ya que aun sabiendo que todo está perfecto, que no tienes modificaciones no permitidas, ni ningún tipo de pieza no homologada, siempre se toma con cierto miedo a no ser pasada por cualquier tontería que se te escape.
Lo primero que tenemos que hacer antes de salir de casa es:
– Coger la documentación necesaria: Permiso de circulación y ficha técnica del vehículo.
– Revisar un poco la moto: Ver que funcionan todas las luces, intermitentes a ambos lados, tanto delanteros como traseros, luces de posición, cruce y carretera (las largas), luz de posición trasera y luz de freno tanto accionando la maneta solo, como accionado con el pedal de freno en caso de ser una moto convencional. Si se trata de una scooter probar con ambas manetas.
– Comprobar el claxon.
– Mirar que la cadena esté tensa y más o menos engrasada.
– Observar pastillas y discos de freno.
– Cómo no, mirar los neumáticos, recordar que la profundidad mínima está establecida en 1,6 mm, mediante los testigos que incorporan los neumáticos es fácilmente observable.
Una vez chequeado todo esto podemos ir al centro ITV que elijamos, allí lo primero será mostrar la documentación y como no el momento más fácil de todos, pagar.
Realizado éste paso, pasamos a la inspección en sí. Lo primero que hará el técnico será mirar la información que aparece en la chapa de nuestra moto, número de bastidor y lo importante, que decibelios (dB) ha de tener nuestra moto a determinadas revoluciones. Sabiendo esto el operario procederá a colocar un micrófono a la salida del escape a una distancia regulada y comprobará que se cumple lo expuesto.
Tras éste paso haremos unas pruebas estáticas, se revisará el comportamiento de luces, claxon, se mirarán neumáticos y discos de freno, también un vistazo a las pastillas.
Pasamos a la segunda parte, las pruebas “dinámicas”, introduciremos la rueda delantera entre dos rodillos y se nos pedirá vayamos accionando el freno delantero paulatinamente, después lo mismo pero con el tren trasero, de aquí a la báscula donde sin bajarnos de la moto el técnico revisara que cumple con la estipulada en la ficha, ya sólo falta la última prueba, quizás la más crucial porque es la única que realmente con los medios que cada uno dispone no puede llevar controlado, medida de gases, mediante una sonda colocada en el escape se realiza una medida a ralentí para obtener los resultados.
Si todo esto es correcto ya lo tenemos, ¡hemos pasado la ITV!, estamos validados para dos años, y ya podemos circular con todo en regla.
Consejos para la ITV:
– Llevar la moto caliente, aunque si hemos ido desde lejos, cuidado si es refrigerada por aire ya que le haremos ciertas “perrerías” en parado y se sobrecalentará.
– La cadena la podemos llevar recién engrasada que da imagen de moto cuidada.
– Llevarla limpia siempre es buena opción.
– No llevar piezas no homologadas cómo: intermitentes, escape, cúpula…