¿Tendremos una nueva Yamaha R6 en 2013?
Resulta evidente que el mercado de las deportivas de media cilindrada no está viviendo su mejor época; es más, van en retroceso. Pero eso no quita que las marcas desarrollen sus monturas de cara a luchar con sus rivales. Año tras año se siembran los rumores de la llegada de una nueva R6. En la época de recogida, los rumores sembrados no aparecen.
Yamaha lleva desde 2008 sin hacer ningún cambio radical –o no tan radical- en su R6. Lo más significativo que han hecho, y creo que no exagero en demasía, es cambiar los plásticos o darles algún que otro toque diferente de color y mezcla de colores. Poco más. Aún así, sigue siendo una de las motos más queridas y que, a pesar de no participar de manera oficial en Supersport, sigue cuajando éxitos en casi todos los campeonatos.
Nuevamente toca época de siembra. Comienzan a sonar los tambores anunciando que la fábrica nipona está trabajando, incluso se atreven a decir que está en la fase final de desarrollo, en una nueva generación de nuestra querida R6, personalmente, la mejor seiscientos que he pilotado. Un modelo que debería haber sido 2010 o, como mucho, 2011 y que, por tanto, llega dos años después.
Traerá novedades, pero no demasiadas. La más significativa será, sin duda, los frenos ABS. Están obligados ya que en pocos años será una función obligatoria en todas las motos nuevas de media cilindrada para arriba. Pero no solo están obligados por eso, sino por el trabajo hecho por sus rivales Honda y Kawasaki. La primera, monta ABS en su CBR600RR desde 2009, mientras que la fábrica verde hará lo propio en la ZX-6R que saldrá a finales de año y de la que ya os hemos hablado.
Otro de los cambios que traerá es un nuevo escape que cumpla con las emisiones actuales y futuras, así como suspensiones y frenos totalmente renovados y de pata negra. No se nos pasa por la cabeza componentes que no sean Öhlins, Brembo o Marzocchi, entre otras. Eso sí, olvidaros por completo de un nuevo motor. Se estirará un poco más el actual, que ya de por sí está muy cerca de la perfección. ¿Para qué desarrollar un nuevo motor en un mercado en retroceso cuando, además, se tiene uno que realmente merece la pena? Tampoco se hará grandes cambios a nivel de chasis, sino que se centrarán en mejorar un poco más el actual para lograr un equilibrio mejor.
Eso sí, también tenemos que esperar un nuevo diseño exterior, es decir, a nivel de carenados, plásticos, etc. así como un panel de control más joven y eficaz. Pero lo más importante de todo es si esta vez recogeremos los rumores o seguirán sembrados sabe quién dónde.